STAYCATION. Pasar las vacaciones en casa. Otra opción cada vez mas en alza.

STAYCATION. Como pasar las vacaciones en casa.
Verano no
siempre significa maletas, aeropuerto y selfies en la playa.
Las redes
sociales se llenan de imágenes de chiringuitos al lado del mar, escapadas
rurales y aventuras internacionales.
Sin embargo, para muchas familias viajar está fuera de la ecuación porque el
presupuesto no da para más, sobre todo, si se tienen hijos.
Con el coste de la vida en aumento y los billetes de avión por las nubes, salir de vacaciones se ha convertido, para muchos, en un lujo inaccesible. La buena noticia es que descansar, desconectar y disfrutar del verano sin salir de casa es totalmente posible gracias a una tendencia que gana cada vez má adeptos: la STAYCATION.
Después de un año cargado de
obligaciones laborales y familiares, cuesta hacerse a la idea de que esos días
libres que llegan con el verano no van a implicar ir a un aeropuerto para
cambiar de escenario. Pero no hay venirse abajo. Los contras ya los conocemos,
pero los pros pueden ser muchos, sobre todo, a nivel financiero: no gastarás ni en alojamiento, ni en
restaurantes, ni en transporte.
La palabra STAYCATION es una fusión de STAY (quedarse) y VACATION
(vacaciones), y hace referencia a tomarse un descanso sin salir de casa o
de la ciudad.
Esta tendencia gana peso en momentos de
crisis, como la de 2008, pero en ocasiones se impone forzosamente, como ocurrió
durante la pandemia. Cada vez más se
concibe como una elección consciente para quienes buscan
desacelerar, reducir gastos y reconectar con su entorno más cercano.
COMO PASAR EL VERANO EN CASA EN FAMILIA.
La clave del éxito de una STAYCATION
está en cambiar de mentalidad. No viajar no significa no vivir el verano,
aunque creas que a tus hijos les supondrá un drama. Con un poco de creatividad
y actitud, las vacaciones en casa pueden convertirse en una experiencia
memorable.
1. Una agencia digna
de un resort.
Organiza la semana como si estuvieras en
un resort. Por la mañana, si vives en una urbanización con piscina, lo tienes
fácil, y si no, las municipales tienen muy buenos servicios. A la hora de
comer, no tendrás bufé libre, pero puedes preparar un menú variado con pequeñas
raciones para picotear.
Por la tarde, trata de esquivar la rutina haciendo que cada día haya
una actividad diferente. Lunes de juegos de mesa, martes de
manualidades, miércoles de cine, jueves de lectura, viernes de cocina creativa,
etc… En los clubs vacacionales ofrecen a sus huéspedes planificaciones
temáticas así, y tú puedes hacer lo mismo.
2. Monta un campamento
en casa o en el jardín.
Si tienes la suerte de tener un espacio
exterior, monta una tienda de campaña,
prepara linternas y una sesión de cuentos nocturnos. Y si tu piso es interior y
no tiene ni siquiera una pequeña terraza, que no cunda el pánico: improvisa una
acampada en el salón con sábanas, cojines y una linterna.
La clave es crear un ambiente diferente.
Propón a tus hijos dormir en el suelo una noche, hacer una chocolatada o jugar
a ser exploradores escondiendo cosas y dándoles pistas. También puedes imitar
una hoguera y cantar canciones alrededor de un fuego virtual o ver las
estrellas en el salón pegando las constelaciones con stickers luminosos en el
techo.
3. Aprovecha todo lo
que te ofrezca tu ciudad.
Los ayuntamientos montan una programación especial cuando llega el
verano no solo con la idea de atraer turistas, sino con el fin de que
los residentes también se lo pasen bien. Consulta la web de turismo de tu
ciudad. Seguro que hay actividades culturales gratuitas en verano, como
títeres, conciertos al aire libre o talleres para niños.
Y si prefieres construir tu propia
agenda, no pierdas la oportunidad de conocer lo que tienes cerca. Haz una lista
de museos, parques, centros culturales o mercadillos que no hayas visitado o
que hayan reabierto con propuestas interesantes. Si vives en un sitio donde hay
senderos naturales, también puedes hacer una excursión en familia.
Y SI ESTÁS SOLO, LA STAYCATION TAMBIÉN ES PARA TI.
Convertir lo cotidiano en especial es
muy sencillo y puede darte más satisfacción de la que imaginas.
1. No se trata de hacer lo mismo que haces cada
día pero sin ir a la oficina.
Hay que cambiar los horarios, comer
diferente y vestirse como si estuvieras de vacaciones. Ser turista en tu propio
barrio también sirve para los singles y parejas sin hijos, pero estas otras
propuestas también te ayudarán a desconectar.
2. Mímate porque te lo
mereces.
El autocuidado es algo que se nos
escurre de las manos cuando estamos trabajando porque no tenemos tiempo. Ahora
lo tienes, así que aprovéchalo y mírate un poco el ombligo. Planifica
un día (o varios) dedicado al bienestar. Un baño con sales es lo primero
que se te vendrá a la cabeza, pero si no tienes bañera, que sepas que hay
productos especiales también para la ducha.
Un skincare completo con mascarillas
exfoliantes e hidratantes, hacerte la manicura y la pedicura, aplicarte
productos nutritivos para el pelo… Y todo con música relajante de fondo sonando
en los altavoces y disfrutando de los beneficios de la aromaterapia con velas e
inciensos. Puedes acompañarlo con lectura, meditación o simplemente una siesta
larga sin culpas.
3. Maratones de
películas y series con propósito.
Seguir la serie de moda en alguna
plataforma es algo que haces cuando no estás de vacaciones, así que hay que
pensar algo que consiga darle a esta rutina un giro. ¿Hay alguna serie que
tuvieras apuntada y no has conseguido ver? Pues es el momento de hacer un
maratón.
También puedes aprovechar para descubrir películas nuevas y dejarte sorprender.
Organiza un ciclo de cine clásico en blanco y negro, de películas de los 80, de
directores franceses… Tu festival de cine en casa se complementa con palomitas
o lo que prefieras. Puedes incluso invitar a amigos a sumarse a distancia y
comentar juntos después.
4. Aprende algo nuevo.
Las aficiones son para el verano,
especialmente, esas con las que soñamos y nunca llevamos a la práctica. Hoy en día, hay miles de cursos gratuitos y
tutoriales online sobre casi cualquier cosa: tocar un
instrumento, pintar, escribir, hacer pan, practicar yoga o aprender un idioma.
Dedicar tiempo a ampliar tus
conocimientos y darle vida a nuevas destrezas también es una forma poderosa de
desconectar, además de ser una oportunidad para el desarrollo personal. Sin
duda, con imaginación, planificación y actitud, tu casa puede convertirse en el
mejor destino posible.
Fuente.
Fotocasa. OASYShome.